lunes, 17 de septiembre de 2007

Para Tito

Desde el cielo de tus ojos y con tu grata sonrisa la peleaste desde
pibe con la vieja y tus hermanas, ese chico en bicicleta cuando te
hacías la diaria para pagar el puchero en la pensión de familia. El
laburo y tu simpleza te fueron dando moneda en el salón de San Telmo
cuando peinabas gomina y te hiciste peluquero con tango, mate y
esquina.

Los anos pasaron pronto y el amor trajo a tu vida una petisa italiana
que sonríe cuando te mira, como si fuera diciendo "es el amor de
vida". Luego vinieron las nenas, los nietos y la familia. Que siempre
junto a tu mesa fue celebrando día a día tu formidable carisma y
mágica compañía, entre las buenas y las malas, siempre hay mas tiempo
que vida.

Caballero de otros tiempos, de los que ya no se encuentran, tu bondad
me hizo mas bueno, tu milonga fue mi orquesta, mi gratitud es para
siempre, gracias por tanta nobleza, esos consejos de amigo que me
ayudan en la cuesta de intentar seguir su ejemplo sin perderme en el
intento. Capitán de mar y tierra, Señor de antaño y amigo (el abuelo
que no tuve). Con amor y respeto me despido. Hasta siempre "Tito
Caballo", hasta siempre amigo mio.

No hay comentarios.: