viernes, 31 de agosto de 2007

Golondrinas

Amores de verano, amores de la infancia, amores del pasado, amores de colores, amores de mi vida, pero hoy solo quiero amores golondrina, estos que pueden nacer en cualquier parte, que se suenian, que estan siempre presentes, de los besos perfectos. Amores eternos. Esos amores que recordamos con detalles, mujeres de aire y fuego. Llegan a tu vida casi por casualidad como que andaban buscando algo y sin querer se encuentran con uno. Rápido se impregna ese olor en tu piel, que se sigue buscando en cuerpo de otros nombres, buscadores de besos de labio de papel de fumar, de noches largas. Pero las sin respuestas de la historia pasada, de la carta perdida, la puesta de sol y la ojas caer de un invierno cercano, se alejan y el silencio golpea miles de campanas en mi campanario. Historias infinitas, circulares, amores de dos caras, de verdad y mentira. De pasión hecha carne que nunca se termina. Amores que matan y no mueren. Y en esta burla con alma de poesía la frase repetida: tantas veces quise que te vayas, tanto dolor de tantas despedidas y la dulce esperanza de que vuelvas como lo hiciste antes de llegar a mi vida. Amores para pocos, amores de tu vida, amores golondrina.

jueves, 30 de agosto de 2007

Que pasaría sino existiría la vergüenza...

Hoy me preguntaron que pasaría sino existiría la vergüenza, y me quede pensando, música con voces de mujer y la ultima pitada que hizo el resto. Sin vergüenza, una frase que usan solo los mayores, como que en esta aldea hace tiempo no era bueno NO tener vergüenza, algo muy implantando desde un dios muerto sostenido desde cruces romanas. Nos educaron creyendo que hacer las cosas como son, decir lo que realmente uno piensa esta mal, nos dijeron que teníamos que tapar nuestros cuerpos, y poco a poco fuimos comprando. Las paredes de oro se levantaron a nuestro lado, los ojos cambiaron de color como si lloraran miel. Que pasaría...? Seriamos mas felices o el caos reiría desde su centro sin corona. Entenderíamos que en el fondo somos todos iguales y a la vez tan distintos, dejaríamos de jugar las carreras para ver quien es el mas rápido en el patio de la escuela mientras las chicas miran y siguen sin saber lo que quieren. El humo de esta ciudad plagada de vergüenza.... si que existe, esta en todos lados, la vivimos a diario. El tiempo y las esquinas me han presentado vergüenzas y fueron tantas, vergüenza al ridículo, vergüenza a que te juzguen, vergüenza a no tener, vergüenza de mi cuerpo, vergüenza de modelos dibujados, vergüenza de no ser, vergüenza de mi raza, vergüenza a la vergüenza, y me pierdo y me río. El dolor de la calle se junta con el frió que trepa desde lejos, que viene desde adentro, que juega con lo tuyo, con lo mio con lo nuestro. La pilas de cajones de la ultima mudanza que despierta en la hora de esta tanta vergüenza. Y que buena pregunta, la que golpeo mi puerta, que es lo que pasaría si muere la vergüenza? el ritmo de esta samba me ha despertado la curiosidad, el fuego de no tener vergüenza de vivir por los sueños, de salir a calle y disfrutar del paseo. Pasaría que seriamos mas buenos.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Quien es quien

Ayer no era yo, era el
mañana no seré yo, sera aquel
hoy ya paso y fui.
Y ahora quien es? Yo ?

Circo

Mitad de semana, ideas en fuga con valijas vacías en la estacion de las despedidas, una vieja amiga casi desconocida, un encuentro con un pasado en llamas de aquel tiempo con nombre y sin dueño. Enfoco mi mirada hacia el otro lado del mar y te pienso, te sueno, te vivo, pero cuando bajo a esta realidad delirio con tu brillo de olvido en las calles por donde pasa el colectivo que me llevara destino hacia la perdida final, donde no habrá vencedores ni vencidos.
Como un gran pez, un artista del hoy que pinta las paredes humedecidas de horas muertas. El sin amor, la ciudad prohibida. Cuatro puntos cardinales crucificados sin nombre ni vuelto. Sueños olvidados, letras colmadas de verdades y de miedos. El respeto a los cementerios. Tantas ideas y no encuentro criterio de unión para expresar este sabor a bostezo a comezón de labios, a dolor de pansa con olor a entierro. Música, nueva y bendita que rompe el silencio de esta habitación azul de techos altos. Y allí vienen, recuerdos y muchos mas recuerdos, como caballeros marchando al compás de un reloj parado a las 6. Momento de luz en los cólicos de esta marejada. Tiempos que se enfrentan a mis tiempos, cenizas de preguntas apagadas en los ceniceros de la mesa de algún bar donde ya no se puede fumar. Amigos de mis amigos que siguen haciendo amigos de otros desconocidos, mujeres que fueron tuyas, que fueron mías y que serán de algún extraño sin daños a terceros. Viajes ajenos, pasados, sonados y olvidados. Deseos sin realizar, ganas de mi, ganas de ti, ganas de nada. Todo se mezcla como un remolino que me tira para abajo, me mueve, me desconecta y me empuja de nuevo hacia las babas del maremoto de esta tempestad en el desierto. Pasajes infinitos, fragmentos archivados, manadas de canciones y sonrisas. Héroes prohibidos, recetas caceras. Y así van llegando y se juntan el odio, la ilusión, la imaginacion, el fracaso, ellos, la novedad, la comodidad, mis pecados capitales y el porvenir con sabor a misterio. Miércoles, las ideas ya no están, cansado de vagar, cierro los ojos, me hago nino de nuevo y apago las luces del circo de mi vida.

sábado, 18 de agosto de 2007

Adicto

A lo largo de las décadas que marcan mi camino en este mundo que sigo sin entender me he convertido sin querer en un adicto mas. Y en este punto quiero decir que todos somos adictos perdidos sin sonetos ni partituras, no encontraremos en los sillones de pitucos analistas o en las recetas de doctores de doble apellido, remedio para nuestras adicciones. Como si fuera fácil dejar de consumir lo que nos da la vida, si es la vida la mas grande de nuestras adicciones, no elegimos nacer, no sabemos vivir, no queremos morir, preferimos estar perdidos o enfermos, atados a miles de colores de pastillas, llorando los dolores de nuestros muertos, aferrados a la adicción de vivir y todo lo que eso implica. La madres son adictas a sus hijos, a los llamados con noticias lejanas. Los hombres son adictos a las mujeres malas. Los niños a sus caramelos que gobiernan su mundo de juguete. Los abuelos a sus nietos como si fueran la ultima alegría. Los abogados a sus secretarias de polleras negras, los ladrones a su aguantadero. La policía a la mala fama, los curas a las monjas sin bragitas ni miedo. El dolor a el tiempo, la lluvia a Inglaterra. Los dolores de muela a el humo de un cigarrillo en vela. Las caricias a el frió, los escalofríos a los cementerios. El alto a el bajo, el pastor a su oveja. Los perros a las ruedas, los gatos a ratones. El tornillo a su tuerca. El relámpago al trueno. El amor a su odio. La bandera a la escuela. Todos somos adictos, sabemos que sin otra cosa no somos mas que nada, que haríamos sin nuestras adicciones, sin esas rutinas que ejecutamos desde hace tanto, no me acuerdo. Adictos, a comer, a dormir, a sonar a vivir. Así vamos, lidiando con nuestras adicciones como las paginas de un libro que no queréis que se termine, como las películas sin final emotivo que nos dejan sin sueno. Como perder el tren expreso de los amores condenados al olvido, y sin embargo seguirán picando ahí en ese lugar que no tiene nombre y solo lo conocen los adictos.

No acepto la humildad

Jueces de otras vidas, testigos de nuestros errores, la gente calla y odia por dentro, que pasa con todo el mundo que no pueden reírse de ellos mismos, que pasa que todo tiene un precio tan alto, que pasa que todo el mundo mira lo que da pero no lo que recibe, que pasa que estamos tan intolerantes que solo percibimos lo que nos molesta del otro sin dejar lugar a entender y a respetar lo que pasa con los seres que habitan este planeta. Pareciera que los favores son un pecado mortal, que el decir gracias esta prohibido y que seremos condenados a la profundidad de los infiernos si me rio de los otros como un acto de felicidad que me provoca que el resto de la gente sea distinta a mi. Muchos viven enojados, con una energía muy negativa que solo opaca las buenas mañanas de energía blanca, los días de lluvia para amar, pensar o simplemente dejar que el alma caiga rendida. No se, sigo perdido entre tantos barriletes y colores amarillos. Entre olores y magos sin pañuelos. Algunos creen que necesito mucho, y puede ser que necesite mucho cuando quiero mucho, hago mucho, hablo mucho...por que no necesitar en la misma relación de mis otras acciones. También me dicen que trato a la gente como si fueran mis súbditos, y ahí me pongo un poco furioso, como perro malo, muestro los dientes y ladro. Creo que trato a la gente como a un par, desde el punto en el cual si pido algo es por que estoy dispuesto a dar lo mismo 2 veces, digo que si te pido un favor es por que sabe que estaré ahí para cuando necesites algo, y si no hago las cosas cuando quieres o como quieres sera por que somos distintos...pero queridos pecadores que siguen caminando por senderos desconocidos, por favor, de esto se trata el juego, no hace falta sentirse menos cuando uno es mas o mas cuando uno es menos, este no es un crucigrama o un juego matemático, esto es la vida y yo un pecador mas. Se suma se resta se vive, no me hago problemas si la gente no me entiende y dispara con su vómito de palabras cariadas y sonetos de desaparición con sabor a forestación. No hago lugar aunque me sobre el tiempo a personas que solo odian su imagen en el espejo y se enfrentan a gigantes de humo cuando todo tendría que ser mas simple, mas fácil. Que le puedo hacer si soy así, complejo completo y loco. Tengo que ser mas humilde, puede ser una respuesta, pero en un punto la humildad es una forma de no mostrarse al mundo, yo no digo mira yo soy mejor que vos, yo solo muestro lo que hago y te invito a compartirlo todos los días. Ahora que tu te sientas en una posición de inferioridad tiene que ver mas con los estímulos recibidos a lo largo de tu camino y no tanto con el Rey que reina mi vida y mi destino.
Cansado de seres humanos me pregunto.....seremos todos iguales o todos distintos?

martes, 14 de agosto de 2007

H

Un hombre nuevo
uno ya muerto
cuatro razones sin cementerios
colores pardos
amigos lejos
repeticiones, ciclos sin tiempo
ruidos descalzos
olor a nuevo
cantan los pocos
lloran los menos
un tren que pasa por el desierto

Un hombre nino
uno ya enfermo
no hay esperanzas para los ciegos
mujeres bellas
anillo al dedo
miles y miles y somos menos
camino blanco
ya no te quiero
los amarillos y los camellos
reloj de viento
una ambulancia en el aeropuerto.

Un hombre nuevo
Un hombre enfermo
Un hombre nino
Un hombre viejo
Un hombre bueno.

viernes, 10 de agosto de 2007

...

Lo más difícil es llegar a casa
Saludar a la mesa vacía
Esconderme debajo de la cama
Con las luces prendidas

Lo más cruel, es recordar tu cuerpo
Reflejar tu imagen en paredes amarillas
Escoltarte sin rumbo y sin norte
en la insólita y mortal rutina, día a día.

Lo más fácil es tan solo odiarte
Culparte por quien fui y quien fuiste en mi vida
Quemar los racimos de tus fotos
Con el sin sabor de la fruta prohibida

Lo mas real es que todo pasa
y esta es solo una nueva despedida
Que tu sal ya no quema mi nombre
Llora en tu boca mi corona de espinas

Hablar por hablar

Para hablar por hablar sin decir más que nada, el silencio es mayor que las voces cansadas de los que bostezan en la sala de espera de la eternidad. En las horas donde uno busca refugio y el recuerdo golpea las puertas de mi memoria, salto hacia otra Buena anécdota de vida. Esta vez sin nombres ni mayúsculas. Sin ninguna fulana que opaca una inspiración que hacia tiempo no venia a visitarme. En estos días siento que voy a escribir toda mi vida, como un escape al silencio que vengo viviendo desde hace mas de un ano. Un trampolín hacia mis sentimientos, sin tener que estar pensando donde pongo la H. Las tormentas de recuerdos ya han formado océanos donde las benditas sirenas del mar muerto ya no bailan y son algo incoherentes en su discurso, algunas hablan de amor, otros hablan de amigos, algunas son mudas (las que más duelen). Y mi juego cotidiano es tratar de ponerle un nombre a cada una de ellas ya que vienen acompañándome esporádicamente por décadas. También me enfrento a quien fui, y fuimos tantos, algunas veces me encuentro con mis otros yo, mis pasados y nos pasamos la tarde o el instante sonando como serán nuestros yo futuros. En esas charlas recordamos anécdotas, kilómetros de ruta recorridos, nos reímos de cuando éramos chicos, o de las veces que hicimos el ridículo. También compartimos en silencio el saber que somos tan distintos, que los anos han mutado mi cuerpo, mis colores, mis sabores y mis discos. Saber que ultimo que reine en nuestra era, será el que cierre finalmente la página del libro que se empezó en mes de primavera hace ya 30 anos sin más opción que forjar un destino. Luego por fin llega el aburrimiento, y los saludo y sigo mi camino, para encontrarme los que ya están viniendo que son distintos pero conocidos. Por hablar por hablar, prefiero el silencio sin recuerdos.

Viernes de sol

Mañana de viernes soleada. Desayuno Ingles y la envidia que gobierna a ciertos mortales ya saluda temprano desde la ventana de los rojos autobuses. No creo que este hablando de grandes pecados capitales, de leyendas de amor o aventuras románicas en conquista de lo desconocido. Tampoco puedo decir que se trate de algo minúsculo y simple como las hojas de los árboles caer, o las calesitas oxidadas de las plazas de mi infancia. Estoy hablando de algo vulgar y común. Oscuro y ruin, estoy hablando de una característica en plaga que golpea desde los malditos medios de comunicación a miles de millones de personas ardientes de deseo de lo que no tienen, estoy hablando de la trágica fatiga de vivir anhelando la pradera de enfrente (que no siempre es más verde). Algunos benditos en “suerte” no padecen ese mal y van por la vida disfrutando la legitima propiedad de su alma, el fantástico universo interno, místico y desconocido para miles de millones vagabundos, pero tan único e invaluable para nosotros mismos. Pero hoy no estoy con ánimos de hablar de estos, hoy desayune una vez mas la envidia plural, la no-aceptación a lo que me gustaría ser, la energía puesta en negativo hacia un otro que no ha elegido ser más que quién es y por esa simple razón nos bautizan de odio, por que “somos diferentes” para ellos. Y se trata un poco de cuanto tiempo hemos pasado perdido en el limbo interior, en batallas faraónicas con nuestras fantasmas, en orgías eternas de desesperación con nuestras limitaciones, explorando esos rincones a los cuales solo se llega a través de la sal de las lágrimas. Perdiéndolo todo hasta sentir que no se tiene nada para poder entender que no hace falta tanto para iluminar el alma. Hemos invertido horas de charla constructiva con otros que han decidido experimentar el camino hacia el niño que no fui, el tiempo que perdí, las cosas que deje de hacer para finalmente convertirme en quien soy ahora, mientras sigo escribiendo para ti. Quien serás mañana si hoy estas sin mí, o cuales serán los recuerdos que quedaran al final del camino, donde sólo encontraran un libro escrito por alguien cual fui. Y si las debilidades de los mortales nos condenan a la soledad o al refugio de unos pocos, entonces bienaventurados los que llamen a mi puerta. Y dejemos que así esa señora de sombrero plateado y anteojos negros siga su camino en los hombros de otros hombres. Sigue siendo viernes, casi medio día, una señorita me ha invitado a almorzar, creo que voy a aceptar la invitación. Tengo que encontrar un lugar donde no circulen autobuses rojos.

Bendito BA

En días como hoy es cuando más extraño,
los sabores porteños no se apiadan de mí.
En tardes como esta es cuando más te amo,
tan buenos son tus aires y tan lejos de aquí.

Te vivo a la distancia entre nostalgia y tango.
Te olvido y me revuelco de nuevo en tu colchón.
Como si fuera tarde me recuesto a tu lado,
esperando un milagro que me regrese a ti.

Fantásticas tus calles, plagadas de recuerdos.
Misteriosos caminos que la vida jugo,
aunque ya no te vivo, despierto de recuerdo
como si fuera un sueño milonguero y febril.

Las tardes de domingos, con fútbol y mercados,
caminar por Palermo en busca de algún bar.
La boca, caminito, desnivel en San Telmo.
La catedral del tango con todo su arrabal.

Hoy te miro de lejos, con los ojos llorosos.
Y solo veo lo bueno de lo que vive allí.
Esa Reina del Plata con aires de gigante.
Bendito Buenos Aires, No te olvides de mí!

Barriletes

Nostalgia húmeda y sabor a tango. Entre los anos que han pasado y el incierto porvenir abro juego en un abrir y cerrar de ojos. Mujeres que siguen pasando sin mas, dejando sabor a poco en mis colmillos de perro Viejo. Ayeres sin marcar en las hojas de mi pasaporte con rumbo una mañana de a dos. Sueno rotos, caricias de otros tiempos y la misma sonrisa picara que llevo tatuada en la cara. Dispuesto a seguir explorando esos caminos solitarios que otros olvidaron, sigo a pie de marca sin mas rumbo que el de mis emociones. Otra vez la razón de la sin razón y miles de pecados. Y mis gritos no se escuchan entre tanto ruido a gente. Y aquí comenzamos.
Si me tengo que poner a pensar en toda la gente que ha pasado, la presente y la futura puedo afirmar que vivimos en un mar de gente. Gente que busca gente, gente mala muy mala y también Buena gente.
Y en el fondo todos los condenados a vivir en grandes ciudades estamos expuestos a mucha mucha gente. Algunos que buscan otros que se encuentran, muchos que se pierden y hace cuanto tiempo que no veo un barrilete. Esos barriletes que usábamos de chicos, que solíamos hacer con papeles de colores para remontar nuestros sueños de volar, de llegar a esos lugares sonados pero poco definidos. Y con el paso del tiempo todos nos vamos convirtiendo en barriletes. En estas ciudades donde el viento se llama incertidumbre y todos somos cometas de distintos colores. Toda esta gente, que va rebotando de situación en situación expuestos a la extrema búsqueda de verdades perdidas, de olores oxidados, de prohibido fumar. Aunque el libre albedrío reina en los sermones de los monasterios hay muchos que no pueden elegir, y van viviendo una vida marcada por el misterioso viento de las consecuencias, de las causalidades y las “casualidades” y asi vamos en carabana hacia la misma nada.
Cómo vamos a encontrar respuestas hechas al viento?, Cómo vamos a encontrar caminos nuevos donde todo esta hecho?. Que haran los libres pensadores o los que suenan despiertos?….será tiempo de dejar las ciudades de grandes monumentos y vivir en lo simple y frágil de un refugio de Montana?. O en un bosque, lleno de vida de verdad y de sabores húmedos con olor a fresco. O tal vez frente al mar, en un pequeño pueblo de Pescadores, contemplando al el Sr. de las mareas, para perder la vista en el infinito y darnos cuentas que por mas que nos esforcemos no somos casi nada. Por que vivimos preguntando hacia afuera?, por que creemos que en otra gente (en la masa) vamos a encontrar respuestas maratónicas?. Los zapatos gastados en la búsqueda duermen bajo mi cama, mi cama que no descansa ni suena (solo espera). Y si en realidad estar perdidos es el único camino para terminará aceptando que esta bueno morir. El sufrir permite entender por que este instante consciente de energía es finito. Y que hay respuestas? luego de preguntas descalzas y afirmaciones adolescentes siento que baso todas las líneas de mis pensamientos en fantásticas e irónicas suposiciones.
Esperando un milagro sigo vivo, como todos estos barriletes que vuelan en esta ironía de vivir y morir.
Hace días que no veo llover y eso me ha puesto a cuestionar un poco más mi vida. Y entre estas nuevas líneas me pienso por un instante, me sueno y dejo que el viento de esta gran ciudad se apiade de mi una vez más.