Sin sal

Y aunque jamas tuve perro por estos días recorro los tejados como un gato negro que se pierde en las sobras de esta noche larga. Quien apago las luz?, quien se robo mis sueños de amor eterno?. Las navidades me ha regalado buenos momentos y tragos amargos en el infinito camino amarillo de los sueños (he perdido tanto y también he ganado) en el país de los sin jeta escuchando demasiados cuentos de la buena pipa. La careta quemada en el fogón donde cante mis pregones, hoy ya solo es cenizas, en aquel lugar donde se lloro un tango. Patios de escuela sin el hombre de la bolsa que no me viene a buscar los días de luna llena. Bostezo de media tarde, otro día gris. Las calesitas han dejando de girar, fotos de mujeres extrañas, un almanaque que llora los meses en su lucha contra el tiempo.Cuando al final puedo decir que una vez me obsesioné con una mujer y me enamore de su familia.